Secreto

Secreto

lunes, 29 de agosto de 2016

Gente Corriente

  La gente normal. Las personas que tienen su vida y que ves a diario. Las anónimas. La gente. El montón. Eso quería yo: ser como ellos. Ser normal, es decir, tener una vida normal como la de todo el mundo.

  Viviendo con mis padres no me era posible. Me iban a negar cualquier deseo o mínima cosa que me gustase. Por sistema. Y ahora que vivo desde hace tiempo con mi novio me siento igual. Siempre mirando desde atrás cómo los demás disfrutan. Y yo no. Nunca.

  No sé cómo se puede soportar a sí mismo siendo tan gris. Las típicas fiestas del sitio donde vivimos. A las que nunca podíamos ir por horarios, o por ser muy críos, o por lo que fuese que nos lo impidiese. Ahora que podemos va como un amargado que hace que todo lo que hay a su alrededor se pudra. No sé qué mierda apática tiene contra el sistema que cualquier evento mínimamente festivo le ofende. Y se lo carga...Tener delante algo que puedo disfrutar porque me es posible y que me lo boicotéen. Como volver a tener 14 años. Tengo tal impotencia que me cuesta respirar.

  Ni tomar algo conmigo, ni apenas hablarme, ni tener un mínimo de atención para que yo le contara cosas de las que le quería hablar: qué autoescuela elegí al final, que haré con mis días de vacaciones en los que no coincido con él. Demasiado ocupado quejándose de que esa fiesta no tenía nada...ES QUE NO TIENEN QUE TENER NADA DEL OTRO MUNDO, SÓLO HAY QUE ESTAR CON ALGUIEN CON QUIEN DISFRUTARLAS.

  Me hunde y me aisla y  es consciente. Hasta que el tedio me pueda y me canse de estar así.

  Y sí que pienso: y si... y si yo fuese diferente, PERFECTA, ¿se daría cuenta siquiera él y el resto?. Creo que no. Aunque estuviese colmada de virtudes nadie me trataría mejor. Nadie. Me valorarían igual de poco.

  Por suerte tengo un secreto. ESTO. LA OBSESIÓN. LA PERFECCIÓN. Y YO. APRENDERÉ A UTILIZARLO EN PROPIO BENEFICIO SUPERPONIÉNDOME A LOS DEMÁS.
  HASTA QUE TANTO BRILLO LES CIEGUE.